El Corsair que reemplaza al limón grande de Lincoln, el MKC, se monta en la misma nueva arquitectura de tracción delantera que el Ford Escape del 2020, es decir, casi lo mismo con algún retoque de lujo para venderlo mas caro.
La palabra Corsair significa Corsario, es decir un pirata, por lo que en este caso Lincoln piratea el Escape y lo vende a precio de Land Rover. Buen negocio.
Este pirateado auto trae un motor base de 4 cilindros turbo de 2.0 litros con 250 caballos de fuerza y 280 libras pies de torque, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades.
Por unos pesos más puede optar por un motor de 2.3 litros pero con 295 caballos de fuerza y 310 libras pies de torque. La tracción total está disponible con un pago extra, claro. Al pirata no se le escapa nada.
El llavero es ridículo en su tamaño y peso, en este pequeño SUV, que es espacioso para su tamaño como lo es el Escape.
Lincoln Intentó recrear elementos de estilo del Navigator, un SUV de tamaño completo en un SUV compacto como lo es el Corsair. Aquí vale todo y no importa que sea un Escape maquillado, tiene que gustarle a un comprador de lujo.
La consola central flotante alberga botones inclinados ergonómicamente, mientras algunos controles están en el volante. Por dentro tiene un buen equipo de sonido como el Revel.
El Corsair debería atraer a los profesionales jóvenes que desean buena apariencia, utilidad, eficiencia, capacidad, un buen estéreo una altura de conducción alta y una experiencia de conducción cómoda, pero con este precio se ve difícil.
Cuando digo que Lincoln debería, es que debería o trataría, pero difícil que un profesional y joven se fije en el, ya, que la marca es reconocida como la que tiene la mayor cantidad de compradores «per capita» de la tercera edad.
El precio base del Corsair 2.0T AWD comienza en 39,140 dolares, pero con opciones pasaría de los 66.000 dólares, un precio piratesco, por un Escape maquillado que al año verá caer estrepitosamente su valor de reventa.
El modelo base cuesta menos que el Range Rover Evoque, pero el que quiere comparar este Escape disfrazado ante un Land Rover, es porque de autos sabe cómo yo de cría de avestruces.
En cuanto al rendimiento, no lo sé hasta que lo pruebe. Lincoln llevó un grupo de prensa amiga a probarlo estos días, por lo que todo será color de rosas. El que diga que es un Escape disfrazado de Pirata, será borrado de la próxima lista de Lincoln y Ford, como lo ha venido haciendo la automotriz últimamente.
Ford tiene mucha prensa amiga, y pueden darle a este limón el SUV del año, así como se lo dieron en Miami al otro limón, el Aviator.
Por lo pronto mi recomendación ha sido siempre que espere los resultados del modelo que recién sale, más si sale de una fábrica de Ford que puede estar en conflicto. Mire el problema del Explorer y Aviator que todavía no tiene solución, y va para largo con esos limones.
Si usted quiere un SUV pequeño de lujo, fíjese en un Lexus, un Infiniti, un Acura, o se puede torturar con un Volvo o un Land Rover, pero por ahora no se deje piratear por el Corsair, ya que es caro, y nadie sabe cómo el mercado lo recibirá.